Dios y la Oración

¿Cómo hablas con Dios? ¿Acaso él escucha nuestras oraciones? La Curiosidad Colectiva reúne a expertos para explorar estas difíciles preguntas.

Preguntas para Discusión y Reflexión Personal

  1. ¿Alguna vez has sentido que es necesario "corregirte a ti mismo" antes de hablar a Dios?
  2. ¿Cómo podría distinguir entre tus propios pensamientos y sentimientos y las respuestas de Dios a tus oraciones?

La Curiosidad Colectiva La oración es fe, amigo. Si crees que Dios puede escucharte, entonces habla con él. Dios & la Oración La manera en la que deberías hablar con Dios, es... en primer lugar, tienes que lavarte las manos y asegurarte que estás todo limpio. Y luego tienes que ponerte un traje, un verdadero traje y te aseguras de estar realmente limpio. Tienes que cortarte el pelo, y asegurarte que no haya bello en tu cara — porque no le gusta el bello en la cara de las personas. Y luego tienes que...tienes que limpiar tu auto, también. Porque cuando llegas al lugar, tienes que estacionarte, y quieres llegar en un auto limpio. Y después llegas allí, y te pones de rodillas. No puedes poner la rodilla izquierda primero o la derecha, porque no puedes poner una antes que la otra. A Dios no le gusta: primero la derecha. Tienes que dejar caer ambas rodillas al mismo tiempo. Lo ideal sería que fuera a las 12:30 en domingo al medio día. Es la hora perfecta. Puedes ir al punto más alto de tu vecindario, no tienes que ir en busca de una montaña porque eso no es realista. Ve al punto más alto de tu vecindario. Ya sea la colina de tu vecino o donde sea. Sólo ve allí, deja caer ambas rodillas al mismo tiempo, y luego las primeras palabras que salgan de tu boca tienen que ser... Bien, ya voy a parar porque eso es ridículo. La manera de hablar con Dios es simplemente como yo te estoy hablando en este momento. Literalmente puedes decir: ¡Hey, Dios! ¿Qué pasa? En serio. Sólo habla con él. No hay una gran ceremonia. No hay una gran cosa. Sólo habla. Él conoce tu corazón. Él quiere tener... una conversación contigo. ¿Qué padre...? Independientemente de lo que sus hijos hayan hecho, si su padre viene a ellos y realmente tiene que hablar, ¿qué padre no va a escuchar? ¿Qué buen padre... no va a escuchar? Él es un buen padre. He estado en... Conozco círculos de oración donde las personas eran nuevos cristianos y sabían nada acerca de Dios, y estaban maldiciendo en el círculo de oración; realmente maldiciendo en la oración. ¿Crees que Dios no escucha eso? ¿Crees que Dios dice, "¡No, basta!"? No, porque él te escucha maldecir cuando no estás orando. Él sabe dónde te encuentras. Él te va a encontrar exactamente dónde estás. Así que, lo que sea que quieras decirle, puedes decírselo. De todos modos lo va a escuchar. Pero no estás hablando a él. Él quiere que hables con él, directamente a él. ¿Oración? Esta es una verdadera lucha para mí. – Soy muy tipo-A. Me gusta saber cuál es el plan, cuál es el horario. Quiero asegurarme que estoy haciendo todo exactamente cómo se supone que debo. Quiero saber cómo lo hiciste... ¿Cómo haces una oración? ¿Cómo es? ¿Cuales son las normas? ¿Cuáles son los pasos? En mi mente, siempre pareció este tipo de... — sé que suena tonto, pero — realmente siempre imaginé a alguien sentado en una habitación con velas encendidas y música tocando y, una ventana entreabierta y una brisa entrando; y era simplemente como un momento de euforia en la oración y usando todo el vocabulario correcto y pensé, ¿Tendré algo como, un saludo? ¿Comienzo con un saludo y tengo un cierre? ¿Cómo puedo hacer esto? Y durante mucho tiempo, yo fingía, y simplemente hacía lo que veía que hacían otras personas porque realmente no lo entendía. Y hubo una noche que yo estaba acostada en la cama y dije: ¡Oh, Dios! ¿Podrías ayudarme? Estoy tan confundida sobre esto. Estoy tan frustrada, y no sé cómo orar. No sé cómo... Y otra vez, no era una voz, pero fue este profundo entendimiento de que Dios decía: Eso es lo que te estoy pidiendo. Eso es todo. No hay formalidad alguna. Sólo quiero que converses conmigo como hablarías con cualquier otro." Y entonces, le tomé la palabra y lo hice. Y eran tonterías. Caminaba en mi casa sólo y pensaba: Bien, Señor, dame paciencia. ¡Oh, Dios mío! Mis hijos me están volviendo loca. Dame paciencia. O por ejemplo, venía algo para mí; mi esposo iba a viajar y yo oraba por la seguridad de su vuelo. Pero no es algo a prueba de tontos. No es como que puedes pedir un milagro específico o situación en tu vida y de repente aparece. Pero inicias la conversación y luego sigues escuchando, y, eventualmente, creo que lo escucharás. Es la naturaleza de Dios querer conocerte y tus dudas. "¿Cómo hablas con Dios?" Es extraño pensar que en realidad, si nosotros hablamos en voz alta, el creador del universo en realidad te escucha. Yo muchas veces pensé que eso parece raro. Te acostumbras a eso más tarde, pero a medida que inicias y aprendes a hablar con Dios y comunicarte, de hecho, te animo a que escribas. De la misma manera en la que escribirías una nota bonita a alguna novia nueva, o una nota que le escribirías a tus hijos sobre algo que viste que hicieron y que amaste. Talvez empieza a escribirle tus pensamientos a Dios. Puedes darte cuenta que de hecho se siente más real de esa forma, y luego lentamente empiezas a hablarle en voz alta. Realmente ya no me doy un cierto tiempo para simplemente parar y hablar con Dios por media hora. Eso me parece un poco raro. Debido a que Dios promete caminar conmigo todo el día, yo sólo trato de hablar con él todo el día. Una cosa que ha sido útil para mí sinceramente, es pedirle cosas y después permanecer callado y ver lo que entra en mi corazón y en mi mente. Ha sido un crecimiento increíble para mí el decir literalmente, "Dios, ¿hay alguna persona en especial que quieras que ore hoy por ella?" Y de repente, obtengo una descarga de nombres. Dios, ¿hay alguien hoy… — tengo dos horas libres esta noche — hay alguien a quien pudiera alentar? Y es increíble cómo obtengo sólo un nombre. Así que cuando le pidas a Dios, pídele cosas específicas. Talvez detente cuando le pidas algo y trata de ver si te responde. Si llega alguna impresión a tu corazón y luego, cuando lo haga, trata de actuar en consecuencia. Y entonces creo que si haces esas cosas, vas a empezar a ver que Dios realmente está relacionándose contigo. Que está comunicándose contigo, y se va a manifestar en tu vida. A veces lo digo en voz alta, a veces lo oro en la tranquilidad de mi corazón. Dios, quiero verte hoy. Quiero escucharte hoy. Quiero conocerte hoy. No quiero simplemente conocer hechos sobre ti; realmente quiero conocerte hoy para poder seguirte fuertemente hoy. Y creo que al decir eso en voz alta o, a veces sólo orándolo en la tranquilidad de mi corazón, eso es una especie de proclamación personal de que voy a buscar a Dios en todo. Voy a pedirle a Dios que me deje oír su perspectiva en alguna situación que podría enfrentar en lugar de la mía. Que todo lo que atraviese, voy a filtrarlo a través de la realidad de que esta es una oportunidad para llegar a conocer a Dios de una manera aún más profunda. Es decir, seguramente a través de los buenos momentos, pero también a través de los tiempos difíciles. Creo que algunas de las ocasiones en las que he llegado a realmente entender más a Dios es cuando estoy enfrentando algo tan difícil que sólo pienso, situación, y cuando presiono a Dios, en eso, llego a conocer un poco más sobre quién es él, porque la Biblia dice que podemos pedir a Dios por sabiduría y que él va a dárnosla y cuando lo hace especialmente en los momentos difíciles, llegamos a conocerlo. Llegamos a conocer algo simplemente más profundo. Por lo tanto, "quiero verte. Quiero escucharte. Quiero conocerte, Dios, para poder seguirte fuertemente todos los días." ¿Significa esto que ya no les gritaré a mis hijos y después arrepentirme de haberlo hecho? No, por supuesto. Yo sigo gritándole a mis hijos. Soy una mamá desordenada. ¿Significa esto que mi esposo y yo de repente nos vamos a llevar perfectamente? No, no significa esto. ¿Significa esto que siempre seré exitosa en todos mis proyectos empresariales? No, no quiere decir eso. Pero sí significa que establezco que Dios está en control, y que lo reconozco al decir: Dios, quiero verte. Quiero escucharte. Quiero conocerte… para poder seguirte fuertemente todos los días. Y no es que mis ojos físicos ven a Dios de forma física, Es más como: "Dios, quiero ver evidencia de tu mano justo aquí en medio de lo que estoy enfrentando todos los días." Entre más establezco un patrón de tener la perspectiva de Dios, más — mi punto de vista de las cosas que enfrento, espero — llega a ser como la de él. Estaba hablando con mi hija no hace mucho tiempo, y le pregunté, ¿Por qué crees en Jesús? Y dijo: Creo en él porque he leído sobre él en la Biblia, papá. Y yo dije: "Bueno, esa es una gran respuesta, pero leemos acerca de hobbits y trolls y magos y otras cosas, ¿por qué creemos que Jesús es real?" Y estaba analizándolo. Pude darme cuenta que realmente estaba procesando esa cuestión. Y entonces dice, "Papá, ¿te acuerdas cuando estábamos orando por algunas familias, y oramos por algunos amigos — Darcy y Kimball y sus hijos? ¿Y luego recuerdas que los vimos en Home Depot minutos más tarde? Como 15 minutos después de estar manejando; habíamos estado orando por esta familia. ¿Y recuerdas, papá, cómo nos miramos uno al otro y sentimos como que era la respuesta a nuestra oración?" Y dijo, "Es por eso que creo en Jesús." Y para mí fue un momento realmente genial. No sólo porque mi hija tenía fe, sino porque esta idea de... talvez realmente sí hay algún sentido de significado y propósito, y nuestras vidas humanas se cruzan con lo que está sucediendo de una manera espiritual, en algún otro tipo de dimensión. Y debido a que nuestras vidas fueron puestas para orar por el bien de esta familia, pudimos experimentar a Jesús de una manera personal. Ese fue un momento bastante sorprendente.