Ayudando a otros

Bondad Poco Común

Día 10: Bondad Poco Común

Idea central: La bondad poco común se hace posible en la medida en la que experimentamos el espíritu de Dios obrando en nuestras vidas.

Versículo: “Vivan como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) y comprueben lo que agrada al Señor.” –Efesios 5:8–10

Mensaje para hoy:
La bondad ya existe. Probablemente conozcas algunos de los rockstars de la bondad — la madre Teresa, Ana Frank, Mahatma Gandhi. Eran gente buena que hizo cosas buenas. Pero, ¿qué es la “bondad poco común” que se hace posible cuando el espíritu de Dios está en nosotros?

La capacidad de la humanidad por la bondad de alguna manera se cruza con nosotros todos los días. ¿Podría ser bondad poco común cuando pensamos y nos comportamos como Dios piensa y se comporta? ¿Podría ser que la bondad poco común es una manera de ser que se nos da cuando andamos en el camino del amor, exactamente igual que como Jesús amaba?

Eres el hijo amado de Dios. Por lo tanto, Dios quiere que heredes todo su ser. Él quiere que seas sabio, compasivo, misericordioso y bueno. El Señor te invita a vivir en un estado en el cual tu espíritu produzca una vida fructífera dentro de ti. Dios tiene un propósito en mente. La bondad poco común de la cual eres capaz está destinada a ser de beneficio para otros. Dios quiere que cuides toda su creación. Es algo muy bueno cuando eso pasa... extraordinariamente bueno.

Considera esto:
¿Por qué le importa a Dios cómo eres tratado?
¿Cómo crees que Dios se siente si las personas fracasan en ser buenas todo el tiempo?

Toma acción:
Durante las próximas 24 horas, en cada conversación con otra persona — no sólo en conversaciones agradables — repite la frase, “Dios te bendiga.” Dilo cuando casualmente saludes a un extraño, cuando estés en medio de un intercambio tenso o emocional — en cualquiera y todos los encuentros. Y que Dios te bendiga a ti por hablar con esa bondad poco común.