Día 38: El Cristiano Perfecto
Idea Central: Aun el cristiano más grande que jamás haya vivido, tuvo una vida desordenada.
Versículo: “No hay en la tierra nadie tan justo que haga el bien y nunca peque.” —Eclesiastés 7:20
Mensaje para hoy:
No hay nadie perfecto. Los clérigos cometen ofensas. Los líderes de la comunidad cometen errores. Tus padres ofendieron a otros. El amor de tu vida tiene fallas. Incluso los grandes héroes de la Biblia tuvieron vidas desordenadas. Adán y Eva se volvieron contra Dios. Y tuvieron un hijo que fue un asesino. Moisés mató a un soldado. El rey David era un adúltero. María, la madre de Jesús, era una adolescente soltera embarazada.
Cada iglesia tiene gente con vidas desordenadas. No encontrarás la iglesia perfecta, porque la Biblia nos dice en 1 Juan 1:8 que cualquiera que afirme que no tiene pecado vive en el engaño. Aquellos con quienes vives, trabajas y juegas no están libres de pecado. Sus defectos vienen con consecuencias que crean vidas ajenas para ellos. Y en ocasiones, sus problemas desordenan tu vida.
Aquí está la gran noticia: No puedes convertirte en un cristiano perfecto. Nada que puedas hacer compensa tus errores con Dios. ¡Nada! Pero Dios aún te ama. Él quiere que sepas que tu desorden se reordena cuando vives tu vida con él.
Considera esto:
- Incluso si la gente no se puede desempeñar perfectamente para Dios, ¿por qué deberíamos seguir intentándolo?
- ¿Por qué la gente sigue arruinando sus vidas incluso cuando saben que lo que están haciendo va a crear problemas?
Toma acción: En siete palabras — ni más, ni menos — escribe cómo Dios te ayudará a superar tus problemas.