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Pensando en las Cosas Correctas

Día 11: Pensando en las Cosas Correctas

Idea Central: Pensar en las cosas correctas puede hacer una gran diferencia.

Versículo: “Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.” —Filipenses 4:8

Mensaje para hoy:
La vida es equitativamente pensar y hacer. Tus acciones son precipitadas por medio de la absorción de datos de tu mente, analizándolos y diseñando un plan en el cual actuar. Hay muchas cosas que compiten por atención y espacio en tu mente. ¿Qué deberías permitir que viva en tu mente? Las cosas malas son las eventualidades. Pero incluso cosas malas pueden ayudarte a descubrir una fuerza interior, una determinación para resistir, un entendimiento de que está bien llorar.

¿Qué pasa si decidieras pensar sólo en las cosas “correctas” — las cosas buenas? Por supuesto, pensar sólo en las cosas correctas implica que hay cosas malas en las cuales pensar. Entonces tu mente empieza a debatir cuáles podrían ser esas cosas malas. El debate puede llegar a ser tan intenso que te impide pensar en las cosas correctas. Pensar bien no es tan fácil como parece.

Pero la dulzura de Dios te atrae a pensar bien. Cuando llenas tu mente y meditas en lo que es verdadero, noble, correcto, puro y amable, el Dios de paz promete que la paz estará contigo en todo momento. Pensar en las cosas correctas produce una increíble experiencia de Dios.

Considera esto:
¿Cómo puede tener Dios el poder para influir en tu manera de pensar?
¿Cuál es una buena manera de lidiar con personas que, por su naturaleza o por su intención, quieren que pienses en las cosas equivocadas?

Toma acción:
En los próximos tres días, haz un compromiso de no permitir que las cosas malas moren en tu mente. Tal vez te ayude pedirle a otros que te recuerden que cuando estés hablando de cosas equivocadas, cambiarte a las cosas correctas.