¿Qué es Ateísmo?

¿Qué es Ateísmo?

¿Qué es ateísmo? ¿En qué creen los ateos? ¿Es el ateísmo una religión?

¿Has oído la frase: “No puedes probar un negativo”? Porque la incredulidad no se puede describir de la misma manera que la credulidad, resumir el ateísmo puede ser un proyecto difícil—similar a poner orden en una jaula de grillos.

El ateísmo no tiene una estructura de reglamento central. Puesto que nadie puede ser excomulgado del ateísmo, los no creyentes son libres de sostener una gran variedad de opiniones, convicciones y filosofías personales. Aún así, existen algunos hilos centrales que unen a la mayoría de los ateos y los definen como seguidores de una no-religión.

¿Quiénes son los Ateos?

Dentro de los Estados Unidos, es muy común que los ateos sean jóvenes, varones, caucásicos y universitarios. Una encuesta realizada por el Centro de Investigación Pew (Pew Research Center) encontró que el 67 por ciento de las personas auto-descritas como ateos son hombres y el 38 por ciento son entre las edades de 18 y 29 años. Para el 2012, los no creyentes en general componían el 19.6 por ciento de la población estadounidense, pero de ese número, de hecho sólo una fracción se hace llamar ateos. Los calificativos más comúnmente usados son “sin afiliación,” “sin preferencia religiosa,” o “agnóstico.”1

Muchos ateos con frecuencia citan la educación avanzada como un detonante de su falta de creencia. Con títulos avanzados en ciencia, medicina y filosofía son más propensos a describirse como ateos que el público en general.2

A lo largo de nuestras vidas, todos corremos el riesgo de encontrar cosas que desafían nuestras perspectivas del mundo y entrar en conflicto con las creencias que sostenemos estrechamente. Los años en los que perseguimos una educación avanzada son aquellos durante los cuales más frecuentemente fortalecemos, adaptamos o cambiamos nuestros sistemas de creencias.

La Cosmovisión Atea

La idea central en el ateísmo se encuentra en el nombre: a-teísmo, usar el prefijo “a-,” significa “privación” o “negación” y la palabra “teísmo,” creencia en un Dios personal y providente. Así que, de manera sencilla, ateísmo significa no creer en una deidad. Al principio esto es obvio, pero vale la pena señalar que la palabra es distinta a algunos términos más hostiles como antiteísmo, que significa contra una deidad.

Aunque esto es comúnmente una idea equivocada sobre los ateos, los ateos no están enojados con o rebelándose contra un Dios. Los ateos simplemente no creen que existe un Dios. Los ateos no están enojados con Dios por no existir de la misma manera que los creyentes no están enojados con el sol por no salir por el lado poniente. No es como el mundo funciona desde la perspectiva atea.

Para bien o para mal, la religión ha jugado un papel importante en la conformación del mundo como es hoy. Es por esta razón que muchos ateos definen su comportamiento y creencias como una reacción contra algo: Contra Dios, contra la iglesia, contra familias o sociedades religiosas. Es principalmente por esta razón que los ateos tienen una reputación de ser militantes o argumentativos.

Ya sea que este tipo de comportamiento valga la pena o no, eso depende de lo que la persona decida. Pero el hecho es que, al menos en los Estados Unidos, los ateos frecuentemente están mejor informados sobre la religión que muchos creyentes casuales e incluso algunos devotos.3 Los ateos eligen vivir sus vidas sin un dios por muchas razones, pero esas razones casi nunca son creadas por ignorancia o por la imposibilidad de escuchar el evangelio.

Los Ateos y la Sociedad

A lo largo de la historia, los no creyentes de todas las clases han sido perseguidos por el sistema de creencias de la mayoría.4 Aunque la mayoría de las religiones ha sido oprimida en algunos lugares y tiempos, en el mundo occidental en los últimos 1,500 años se ha visto a los ateos ser desterrados, silenciados, torturados y asesinados.

Las sociedades modernas no toleran la violencia religiosa—gracias a Dios—pero la persistente desconfianza de los ateos permanece. Más de la mitad de los estadounidenses consideran a los ateos como “amenazantes.”5

Los ateos enfrentan los más altos prejuicios para algún cargo político—el votante estadounidense promedio tiene más probabilidad de votar por una persona homosexual o un musulmán que poner un no creyente en algún cargo.6 Hay siete estados en los Estados Unidos donde se les prohíbe a los ateos ocupar cargos públicos de cualquier tipo.7 Los ateos son la minoría religiosa de más rápido crecimiento en Estados Unidos pero aún no son lo suficientemente representados en el gobierno.8

Dando Sentido a la Vida sin Dios

Pero la parte más difícil de ser ateo, en mi experiencia, es llegar a tener un significado de vida. Leíste bien: Soy ateo. Y en conversaciones honestas con los cristianos y otros que me preguntan sobre esto, digo que, para mí, el aspecto más difícil de la vida sin creer en una deidad es entender por qué estamos todos aquí.

Aunque a veces todos necesitamos un poco de ayuda para levantarnos de la cama en las mañanas, los creyentes tienen una razón para incorporarse en la religión de su elección. Los cristianos salen al mundo cada día a trabajar para glorificar a Dios. Los hindúes intentan ser mejores para que su próxima reencarnación sea una más feliz y más cerca de ser libres de un ciclo de renacimiento en un mundo ilusorio.

Para los ateos, la cuestión del sentido de la vida es mucho más difícil, menos concluyente y más profundamente personal. Las razones que encontramos para levantarnos de la cama por la mañana son las mismas que para la mayoría de los creyentes: Nuestras familias necesitan que seamos proveedores; nuestro trabajo necesita que laboremos; nuestras comunidades nos necesitan para servir.

Sin embargo, más allá de esas necesidades inmediatas, la cuestión se vuelve más difícil. Sin nuestra ayuda nuestras comunidades van a fallar, pero. . . ¿y qué? Esta es una pregunta con la que los ateos más introspectivos tendrán que luchar una vez o varias veces a través de su vida.

El reconocido ateo y autor Christopher Hitchens escribió sobre este tema en su libro de memorias. Hitchens se ofendió grandemente al ser preguntado acerca de sus pensamientos sobre el significado de la vida—algo con lo cual no estoy totalmente de acuerdo. El significado en las vidas de los creyentes, después de todo, puede ser investigado en sus libros sagrados. Con los ateos, la única manera de averiguarlo es preguntándoles.

Independientemente, Hitchens pensaba esto de la vida: “Una vida que comparte aunque sea un poco de amistad, amor, ironía, humor, paternidad, literatura y música y la oportunidad de tomar parte en las batallas por la liberación de los demás, no puede llamarse [una vida] ‘sin sentido.’”9

Para mí, la respuesta siempre se deduce a ayudar a los demás. A través de la caridad, la amistad y el amor, trato de hacer un impacto positivo en la vida a mi alrededor, para que así puedan estar en un mejor lugar para a su vez impactar vidas alrededor de ellos. De esta manera, tal vez podemos todos contribuir a hacer una especie que sea más feliz, más saludable y mejor de lo que somos hoy en día.

¿Por qué debería importar eso? Porque así lo quiero.