Tolerancia Religiosa

Tolerancia Religiosa

La tolerancia religiosa es esencial para una tranquilidad en el futuro. Pero, ¿será suficiente solamente ser tolerante?

La tolerancia no implica falta de compromiso a las creencias propias. Más bien, condena la opresión o persecución de otros.John F. Kennedy1

La historia nos muestra que la gente tiende a sentirse más segura con quienes comparten visiones similares en cuanto a cultura y religión. En este sentido, los “extranjeros” representan una amenaza simplemente por ser diferentes.

Sin embargo, la amenaza real puede surgir del temor de uno al cambio o de una necesidad de expandir el propio entendimiento que se tiene del mundo. Después de todo, da miedo pensar que algo nuevo pudiera mostrarnos que hemos estado viviendo una mentira.

El concepto de “aldea global” y los estilos de vida cada vez más orientados a la movilidad han derivado en una mayor necesidad de entendimiento e integración entre las personas de distinto origen social, étnico y religioso. La sensación de inseguridad puede resultar en tensiones internas que pueden llevar a un conflicto. Aun así, la tolerancia religiosa nos invita a vivir en paz con personas de creencias distintas—o incluso opuestas—, aceptando cada una a pesar de las visiones diferentes.

Uno no puede dejar de desear que las lecciones que da la historia y los proclamados beneficios de la fe religiosa nos hayan preparado mejor para los desafíos sociales de nuestro mundo y su ritmo de cambio cada vez más rápido. Nuestro futuro bien podría depender de nuestra capacidad de coexistir en paz con personas de otros credos, personas que vivan a la vuelta de nuestra casa y ya no al otro lado de la frontera o del océano.

¿Pero cómo aprendemos a hacer esto y al mismo tiempo mantenemos nuestras propias convicciones? ¿Acaso es posible? Las siguientes tres sugerencias pueden ayudar a medida que hacemos este recorrido juntos.

Juzgarnos y Crecer

Mahatma Gandhi fue un hombre de sólidas convicciones e hindú. Su filosofía de renuncia y no violencia le fue inspirada mientras leía las escrituras cristianas junto con el Bhagavad Gita. Se sintió especialmente conmovido por el Sermón del Monte, que es un resumen de las enseñanzas de Jesús.2

En este sermón, Jesús le dice a sus seguidores que se quiten la “viga” metafórica de sus propios ojos antes de querer ayudar a su prójimo con la astilla que hay en los de ellos.3 Esto significa que debemos recordar que nuestras propias fallas no solo son mayores que las que podamos encontrar en otros, sino que también perjudican nuestra capacidad de "verlos" de manera agradable.

Ninguno de nosotros es perfecto, y por tanto siempre tenemos margen para crecer. Necesitamos a los otros para que nos ayuden con este crecimiento a raíz de nuestros propios puntos ciegos. Cada uno de nosotros es el principal responsable de sí mismo, y sin embargo ocasionalmente nos hallamos impotentes para cambiar.

Si creemos que nuestro futuro depende de nuestra capacidad de vivir juntos en paz, entonces nuestra primera responsabilidad es mirar dentro de nosotros mismos para ver qué se interpone para llegar a ese fin. Entonces, con el apoyo de otros, hacemos la elección de crecer. Este es el trabajo más difícil, y es por eso que a menudo es descuidado o ignorado.

Aspirar Más Allá de la Simple Tolerancia

A pesar de lo virtuosa que pueda parecer la tolerancia, puede ocultar una actitud de indiferencia. Es por eso que debemos esforzarnos por un nivel más alto.

Durante el Sermón del Monte, Jesús impacto a sus oyentes al decirles que amaran y no odiaran a sus enemigos. Para la audiencia original del sermón, “enemigos” típicamente significaba extraños, extranjeros y forasteros: aquellos de distinta raza y religión. Jesús explicó que amar significaba hacer lo mejor por esa gente y pedirle a Dios que hiciera lo mismo.4

Hacemos esto cuando respetamos y honramos a aquellos que son de una afiliación religiosa o que no tienen ninguna afiliación, estas personas son iguales a nosotros. Tenemos más cosas en común que cosas que nos distancien.

Mientras que la tolerancia solo requiere pasividad, el amor demanda acción. Para respetar verdaderamente a quienes difieren de nosotros, tal vez deberíamos escuchar más de lo que hablamos, dar más de lo que tomamos y arriesgar más abriendo nuestros corazones y hogares. Esto podría significar simplemente invitar a alguien a comer con nosotros para escuchar las historias que cada uno tiene para contar.

No deberíamos conformarnos con la simple tolerancia, sino esforzarnos por extender nuestra mano con amor.5

Aprender a Vivir con Misterios

Puede haber un impulso no saludable dentro de nosotros por conocer y entender todas las cosas y así justificar nuestra posición a precio de aquellos que opinan diferente. Este es un terreno misterioso. Tenemos derecho a mantener sólidas convicciones, pero estas deben ser templadas por una actitud constante de gracia y humildad hacia otros.

La esencia de la mayoría de las creencias religiosas es la fe en un poder superior, uno (o algunos) que tienen el control definitivo y ante quien vamos a rendir cuentas. Sin embargo, es bueno recordar que cada uno de nosotros depende principalmente de la misericordia de él (o ellos) misericordia antes que justicia.

Hay un tiempo y un lugar para discusiones honestas acerca de la verdad y las creencias, pero eso requiere que ambas partes estén verdaderamente abiertas. Cuando imponemos el tema o nos comunicamos de una manera irrespetuosa, nos arriesgamos a caer en el aislamiento y provocar daño a la relación.

El amor mismo es una fuerza natural que nos impulsa a confiar y no imponer. Hay algunas cosas en que podemos creer firmemente y que nos ofrecen una profunda seguridad. También hay incertidumbres que es mejor dejar en manos de Dios.

Cuando permitimos que nuestras creencias inspiren a una actitud de humildad y amor dentro de nosotros, podemos atraer a otros en vez de rechazarlos. Podemos crecer en tolerancia y amor sin renunciar a nuestras propias convicciones.

  1. “201 of the Greatest Sayings, Quotes and Proverbs Ever,” http://www.intenseexperiences.com/support-files/sayings-quotes.pdf.   
  2. La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional © 2011, Mateo 5–7.
  3. Ibid., Mateo 7:1-5. “‘No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. ¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando ahí tienes una viga en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano’”.
  4. Ibid., Mateo 5:44. “Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen”.
  5. Para más información acerca de las diferencias entre simple tolerancia y tolerancia “de alto nivel”, vea A. J. Conyers, The Long Truce: How Toleration Made the World Safe for Power and Profit (Dallas, TX: Spence Publishing, 2001).
  6. Crédito de Foto: Morgan DDL / Shutterstock.com.