La Biblia como Evidencia

¿Es la Biblia la palabra de Dios o es sólo una historia? Dan Kimball examina la historicidad de la Biblia y si es o no confiable o inclusive relevante.

Preguntas para Discusión y Reflexión Personal

  1. ¿Alguna vez has analizado la historicidad en la Biblia?
  2. ¿Ha habido algo que cambie tu perspectiva sobre la confiabilidad de la Biblia?

Yo solía tener la Biblia en mi estantería entre "El Señor de los Anillos" y "Drácula"–El "Drácula" de Bram Stoker– porque para mí, la Biblia se sentía como si fueran un montón de historias de miedo que cabían un poco con Drácula y algunas criaturas fantásticas como una serpiente que habla y diferentes cosas que podrían encajar mejor en "El Señor de los Anillos". La Curiosidad Colectiva Entonces comencé a pensar: ¿es esto algo de Dios o es un ser humano como Bram Stoker que escribió una historia? Y lo que comenzó a convencerme fue un proceso gradual. A mí no me pasó inmediatamente, Es la Biblia, y la creo toda. Menciona ciudades, menciona nombres, menciona... está hablando de lo que es historia. Entonces, algo grande para mí fue decir, bien, ¿esto es mítico o son lugares reales? Y entonces me puse a buscar en la historicidad de las Escrituras, ¿Puedo tener algo que lo respalde? Y empecé a estar cada vez más convencido, porque puedes ir a otros documentos religiosos y no pueden encontrar eso a medida que comparaba algunos. Entonces empecé a convencerme más y más que hay algunas razones sólidas para confiar en esto al menos que hay nombres que pueda encontrar hoy en día en la historia; hay ciudades que se alinean. Eso fue una cosa. Después una gran pregunta también era, asumo que estaba muy lejos de cuando fue escrito originalmente porque cómo... ¿cómo tenemos hoy lo que trataba sobre miles y miles de años de antiguedad? Y cuanto más estudiaba esto —y yo estaba un poco abrumado— porque entre más estudiaba, muchas de mis ideas de por qué no quería creer que era de Dios empecé a darme cuenta que hay mucha evidencia para creer que es digna de confianza. Hay un erudito que, su nombre es Dan Wallace del Seminario de Dallas en Dallas, Texas y recuerdo haber leído cosas que él escribió que también hablaban de la cantidad de —él lo llamó vergüenza de las riquezas— y creo que dijo que hay tantos documentos que han descubierto que demuestran que las copias del Nuevo Testamento al final pueden compararse que están a miles y miles de ellos, para después demostrar que realmente podemos creer que lo que tenemos en el Nuevo Testamento es bastante exacto a lo que fue escrito originalmente. Lo que me encantó de la Biblia en sí misma es que dijo que si una profecía no se hace realidad, no confíen en la fuente. Por lo que la Biblia misma fue poniéndose a prueba, diciendo que si lo que está aquí no es verdad, deshazte de ella, la fuente de ella no es de Dios. Entonces, leo eso y pienso, Esto es fantástico, si encuentro profecías que no se hagan realidad, entonces puedo descartar la Biblia. Y mientras más la leía, más pensaba, "¡Wow! mucho de esto se hizo realidad". Entonces empecé a pensar, quizás es el momento en el que ponga mi fe en este Jesús, porque ahora tengo suficientes buena razones, razones racionales para creer que la Biblia es lo que dice que es.