Idea Central: “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo.” -Colosenses 3:23

Mensaje para hoy:

Mi esposo fue hecho para ser ingeniero. Puedo ver cómo se ilumina su rostro cuando tiene un problema matemático que resolver—inclusive problemas que hacen que mi cerebro se apague con sólo leerlos. Cuando él está descifrando problemas de matemáticas, está haciendo algo para lo que Dios lo creó. Y se está trabajando en ello con todo su corazón.

Cada uno de nosotros tiene habilidades y talentos únicos. Me alegro de que este versículo diga "hagas lo que hagas." No dice que tengo que ser alguien que no soy, o que tengo que hacer algo que alguien más hace (¡no hay problemas de matemáticas para mí!). El versículo de hoy nos anima a dar todo lo que tenemos. En lo que sea que hagamos, donde sea que estemos, tenemos que entregarnos con todo el corazón a la tarea que tenemos en mano—como si estuviéramos trabajando directamente para Dios, no para otras personas.

¿Por qué debemos trabajar con gusto? Porque finalmente, todo lo que hacemos es para Dios, no para alguien más. Es a Dios a quien queremos complacer—él es nuestro jefe. Debemos trabajar con alegría, con todo nuestro corazón.

Considera esto:
¿Cuáles son algunas de cosas que sientes que fuiste creado para hacer?
¿Cuando fue un momento en el que trabajaste en algo con todo tu corazón?
Si Dios entrara en tu oficina y te asignara una tarea, ¿cómo la completarías?

Toma acción:
Encuentra una cita que te recuerde que tu motivación para trabajar duro es agradar a Dios. Pon esta cita en algún lugar en el cual puedas verla todos los días. El versículo de hoy sería una gran opción.

¿QUIERES CONOCER A DIOS PERSONALMENTE?

Dios nos ama y tiene planes increíbles para nuestras vidas, pero ¿cómo llegamos allí?
Los siguientes pasos trazan un camino claro que Dios preparó para que encontremos una relación con Él.