Cómo Amar a Dios

Cómo Amar a Dios

Dios nos pide amarlo con todo nuestro corazón, mente, alma y fuerza. ¿Cómo hacemos eso?

Si no es amor loco, apasionado, extraordinario, es una pérdida de tiempo. Hay demasiadas cosas mediocres en la vida. El amor no debería ser una de ellas. Novio de Mis Sueños (AKA Sueños de Insomnio) (Dream for an Insomniac)1

La mayoría de la gente espera un amor extraordinario. Quieren enamorarse perdidamente, una relación única en la vida que sea tanto apasionada como perdurable. Películas exitosas, novelas más vendidas y portales de citas en la Internet, todos cuentan con nuestra esperanza por un gran romance.

Sin embargo, el amor más grande no nació en una película o en una novela clásica; fue escrito por Dios mismo cuando El te creó a su imagen. Su singular deseo ha sido siempre tener una relación apasionada, duradera contigo. Al igual que nosotros, Dios quiere nada menos que la mejor historia de amor.

Amar con Pasión y Propósito

Dios tiene una sola expectativa de una relación contigo. Él explica su deseo en la Biblia: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.”2

Deja muy claro que Él quiere “todo” de ti. Quiere todo tu corazón, alma, mente y la fuerza que inviertes en tu relación con Él. Más que nada, Él ansía una relación en la que estés “completamente involucrado.”

Cualquiera que haya estado completamente involucrado sabe que amar apasionadamente es amar decididamente. Los dos elementos se alimentan uno a otro: Tu pasión impulsa tu propósito. Tu propósito alimenta tu pasión.

Una clase de amor “completamente involucrado” es la suma de las pequeñas decisiones que hacemos cada día. Gary Chapman, autor del libro “Los 5 Lenguajes del Amor” (The Five Love Languages), dijo, “nuestra necesidad emocional más básica no es la de caer en el amor. Es ser amado verdaderamente por otro, conocer un amor que nazca de la razón y la elección, no del instinto. Necesito ser amado por alguien que decida amarme, que vea en mí algo que valga la pena amar.”3

¿Cuáles son las decisiones diarias que puedes hacer para amar a Dios apasionadamente? Afortunadamente, debido a que eres un reflejo de Él, puedes empezar por simplemente preguntarte: ¿Cómo espero ser amado? Ya tienes lo que se necesita para crear una relación extraordinaria con Dios.

Revisemos cada una de las maneras en las que Dios quiere tu amor.

Ama con todo tu Corazón

Amar a Dios con todo tu corazón significa reservar lo mejor de tu afecto para Él. Hacer tiempo cada día para construir una relación íntima con Él a través de la oración—a través de una conversación. Él quiere conocerte y que tú lo conozcas.

Empieza por compartir alegrías con Él. Corre primero a contarle a Él tus grandes noticias del trabajo. Canta a grito abierto para Él en un gran día. Compártele tus esperanzas privadas. Dile lo mucho que lo aprecias. Habla de su grandeza con otras personas.

Pero también habla con Él primero cuando te sientas triste. Llora con Él cuando estés abrumado en casa. Admite cuando te sientes celoso. Sé honesto cuando te sientas enojado o decepcionado—incluso si es Él con quien te sientes enfadado. Comparte tus miedos secretos. Discúlpate cuando hayas cometido un error. Pídele perdón.

Después, déjalo hablar a Él. Tiene cosas que decir y quiere una relación que vaya en ambas direcciones. Pídele su consejo y busca su respuesta. Escucha sus historias de la Biblia. Escucha a las personas que hablan su verdad. Ten en cuenta los dones que te ha dado.

Cada día, haz un tiempo para llegar a conocer a Dios.

Ama con toda tu Alma

Amar a Dios con toda tu alma significa dedicar tu vida a Él. Comienza por preguntarle, “¿Cómo quieres que gaste mi tiempo, energía, dinero y talentos? ¿Qué puedo hacer con mis recursos para honrarte?”

Averigua lo que Dios valora y permanece firme a esas cosas. Jesús dijo, “Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.”4 Cuando invitas a Dios a todas las áreas de tu vida, él te mostrará cómo vivir de una manera que a El le agrade.

Él podría pedirte que cambies tus hábitos de gastos de indulgencia por aquellos menos afortunados. Podría animarte a que cambies tu actitud hacia el trabajo. Probablemente te pida que busques amigos que apoyen tu relación con Él. Definitivamente Él te instará a perdonar y amar a la gente de la manera en la que Él te ama y te perdona.

En todas las áreas de tu vida, busca maneras de demostrar tu compromiso con Él.

Ama con toda tu Mente

Amar a Dios con toda tu mente significa respaldar tu pasión con conocimiento. Benjamín Franklin ha sido acreditado por decir que “si la pasión te domina, deja que la razón tome las riendas.” Dios entiende que la mente y el corazón están vinculados. Él quiere que uses tu razonamiento para entenderlo y amarlo más plenamente.

Comienza por hacer preguntas. No tengas miedo de enfrentarte a Él  y de luchar con sus mandamientos y tus creencias. Cuando yo hice preguntas difíciles, me encontré con que Dios le da la bienvenida a los diálogos y a la curiosidad genuina. De hecho, Él espera por ellos.

Después busca sus respuestas. Lee la Biblia y descubre lo que significan las palabras. Escucha las experiencias de otros. Toma una clase. Pídele orientación. Haz un esfuerzo por averiguar quién es. Descubre lo que le gusta y lo que no le gusta.

Amar a Dios con toda tu mente también significa dirigir tus pensamientos a cosas valiosas. Cuando te concentras en la esperanza y en el amor en lugar del temor y el odio, tu corazón y tus acciones lo siguen. Filipenses 4:8 dice, “Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.”

Cada día, pregúntate acerca de Dios.

Ama con todas tus Fuerzas

Amar a Dios con todas tus fuerzas significa perseverar por Él cada día. ¿Hasta dónde llegarías por la persona que amas? El poeta Bayard Taylor dijo una vez, “Los que se aman son atrevidos.”5 De hecho, el amor auténtico exige fuerza y coraje más que nada.

Eso significa que debes armarte de valor para proteger tu relación con Dios todos los días. Significa que estás dispuesto a cambiar y a sacrificar cosas por Él. Significa ser honesto, y a veces significa hacer lo impopular. Significa escuchar la verdad y responsabilizarte a ti mismo.

Amar a Dios con fuerzas es alejarse de chismes cuando prefieres ser parte del grupo. Es admitir que estás equivocado y hacer un cambio. Es pedirle a la gente que te ayude a proteger tu relación con Dios cuando no lo sientas. Es evitar a la gente y las cosas que podrían distraerte y alejar tu amor de Él. Es levantarse y volver a intentarlo después de que fallaste.

Cada día, disponte a luchar por tu relación con Dios

El Amor en los Momentos

Cada día se compone de cientos de pequeños momentos que son oportunidades para amar a Dios. Y cada día la oportunidad importa.

Cuando los momentos de amor se unen, forman días. Cuando los días de amor se unen, se convierten en meses. Cuando los meses de amor se unen, se extienden a años. Y a lo largo del tiempo, los años de amor a Dios crean una extraordinaria historia de amor.

  1. Novio de mis Sueños (AKA Sueños de Insomnio) (Dream for an Insomniac), dirigida por Tiffanie DeBartolo (1996; Salt Lake City, UT: Tritone Productions).
  2. La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional © 1999, Marcos 12:30.
  3. Gary D. Chapman, “Los 5 Lenguajes del Amor,” The Five Love Languages, (Chicago: Northfield Publishing, 1995), 33.
  4. Ibid., Juan 14:15.
  5. Bayard Taylor, “The Song of the Camp,” An American Anthology, 1787–1900, ed. Edmund Clarence Stedman (Boston: Houghton Mifflin, 1900).
  6. Crédito de Foto: Lauren / Lightstock.com.