¿Cómo puedo convertirme en Cristiano?

¿Cómo puedo convertirme en Cristiano?

¿Te has preguntado qué se require para convertirte en un cristiano?

Simplemente ir a la Iglesia no te convierte en un Cristiano, más que estar de pie en tu garaje no te convierte en un carro.G. K. Chesterton
Conozco a los hombres; y puedo decirles que Jesucristo no es un hombre. Entre él y cualquier otro personaje en el mundo, no hay término posible de comparación. . . . Jesucristo fundó su imperio sobre el amor, y en estos momentos hay millones que darían sus vidas por Él.Napoleón Bonaparte1

Existen muchas teorías de qué significa ser cristiano. Para algunos, ser cristiano es sencillamente una distinción que los separa de los ateos, musulmanes, hindúes, o budistas. Otros dicen ser cristianos porque van a la iglesia todos los domingos y dan dinero a los pobres. Hay otros que creen que ser cristiano corresponde seguir un listado de cosas para hacer, la cual, ya completada, les otorgará una vida eterna con Dios.

Sin embargo, ¿qué realmente significa ser cristiano? ¿Y cómo se convierte uno en un cristiano?

Identidad Cristiana

Josefo, el historiador del siglo primero, perpetuó algunos significados de la palabra “cristiano” cuando escribió sobre una “tribu de cristianos, cuyo nombre surge de él”, refiriéndose a la figura histórica de Jesucristo.2 Esta “tribu” se componía de los que se identificaban, no a partir de una religión, sino de una persona. A estos primeros cristianos se les llamó así porque fundaron sus creencias, su modo de vida, sus palabras y sus acciones en las enseñanzas de Jesús. Sus vidas fueron dirigidas y modeladas por la vida de la persona de Jesucristo.

La esencia del asunto es que un cristiano es alguien que encuentra su identidad en Jesucristo. Como autor, teólogo y ateo convertido al cristianismo, C.S. Lewis escribió: “Cada cristiano se debe convertir en un Cristo pequeño. El propósito mayor de convertirse al cristianismo es sencillamente nada más que esto”.3

En vez de encontrar identidad, propósito y valor en la familia, condición social o el empleo, los cristianos se valoran en su relación con Jesucristo. 

Un Salvador

Para aprender quién es Jesús y cómo tener una relación con Él, los cristianos estudian el libro que les enseña más sobre Jesús que cualquier otro—el libro más vendido de todos los tiempos, de hecho: la Biblia. Escrita por varios autores a lo largo de 1,600 años, la Biblia es sumamente valorada (tanto por creyentes como por no creyentes) como una gran obra de historia y literatura.

Según se grabó en sus páginas, Jesús alegó ser el Hijo divino de Dios, cuyo propósito en la tierra fue “venir a buscar y a salvar a los perdidos”.4

Hoy día, muchas personas no se consideran públicamente como “perdidos”, pero la Biblia a menudo usa este tipo de lenguaje cuando compara a los humanos con un animal perdido, una moneda perdida o un hijo perdido.5 Los cristianos tienen la creencia que Dios es personal y que creó a todos los seres humanos para relacionarse con Él, pero a veces tendemos a buscar el significado separadamente de la relación con Dios.  

No obstante, ¿es tan serio el hecho de que unas cuantas personas decidan cambiar sus prioridades y alejarse de Dios?

Bien, según entendemos los cristianos, no se trata de unas cuantas personas—somos todos. Como resultado de la decisión de Adán y Eva de desobedecer a Dios y del consecuente nacimiento del pecado original, todos los seres humanos son susceptibles a su naturaleza pecaminosa, vulnerable a su propio egoísmo y propensos a escoger placeres terrenales en vez de una relación con Dios. Según lo que escribió el profeta Isaías:  “Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino”.6

Pago por los Pecados

Como resultado, Dios requiere pago por esas ofensas para restablecer esa relación.7 La mayor parte de la Ley Hebrea del Judaísmo se enfoca en los procesos pertinentes de restauración de varios tipos de pecados. La fe judía da parámetros para todo tipo de sacrificios que se deben hacer para poder nuevamente estar bien con Dios después de haber pecado.

Conforme las creencias de la fe cristiana, Jesús vino a la tierra para cumplir con esas leyes. La muerte de Jesús sirvió como el sacrificio máximo—el gesto máximo del amor de Dios—para la humanidad entera, liberándonos de los vínculos de las leyes sacrificatorias y del pecado. Plenamente hombre y Dios, Jesús experimentó todo lo que experimentamos en la tierra, pero vivió una vida perfecta, sin pecado alguno.

Aunque no cometió pecado alguno, Jesús murió por nosotros por voluntad propia, cargando sobre sus hombros los pecados del mundo—incluso los tuyos y los míos—porque nos amó. Y por su resurrección, Jesús venció al pecado y a la muerte, abriendo el sendero para que cada uno de nosotros tenga una relación directa y personal con Dios, el Padre. Este es el significado del versículo más citado y famoso de la Biblia, Juan 3:16: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.

Mediante la muerte sacrificatoria de Jesús en la cruz, este asumió el castigo que cada ser humano se merece, permitiendo a toda la humanidad la oportunidad de recibir el perdón del pecado y la vida eterna con Dios.

Creencias Fundamentales

Recibir este perdón y esta vida eterna presupone entender y aceptar dos puntos principales:

  1. Como personas, todos fracasamos en el intento de cumplir con el nivel de perfección de Dios mismo, quien revela nuestra lucha con el pecado.8
  2. Jesucristo vivió una vida sin pecado en la tierra, murió en la cruz para pagar la penalidad del castigo por los pecados de la humanidad, y fue resucitado de entre los muertos al tercer día.9

Los cristianos creen que abrazar la salvación con Jesucristo significa aceptar que el fracaso es parte inherente de la experiencia humana porque es imposible vivir de acuerdo a los estándares de Dios. Aunque eso suena muy deprimente, los cristianos sienten que realmente hay una gran libertad de ser liberados del listado de cosas para hacer para poder “ganarse” el camino al cielo.

Ser cristiano es creer que la salvación proviene, no de tu excelente comportamiento, sino de la confianza de que Jesús vivió y murió por ti—para que pudieras gozar de una relación personal y eterna con Dios. Según Norman Vincent Peale lo describe: “El portal al cristianismo no es mediante un enmarañado laberinto de dogmas, sino mediante una creencia sencilla en la persona de Cristo.”10

Una vez creas que el pago de Jesús es suficiente para tu pecado, es natural que quieras acrecentar tu conocimiento y entendimiento de Cristo y el modo de vida cristiano. Esto se logra asociándote con gente que ha recibido a Jesús como su Salvador; leyendo y estudiando la Biblia y comunicándote con Dios mediante la oración

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  1. Hay muchas traducciones del francés original al inglés, pero la cita se grabó por primera vez en Beauterne, Sentiment de Napoléon sur le Christianisme: conversations religieuses recueillies à Sainte-Hélène par M. le general comte de Montholon (Paris: Bray, 1841). Para una explicación histórica del acontecimiento, lee la obra de Alexander Mair, “Testimony of Napoleon I. with Regard to Christ” en The Expositor, ed. Robertson Nicoll (May 1890), 366–381.
  2. Josephus, Antiquities 18.3.3 §63-64.
  3. C. S. Lewis, Mere Christianity  (New York: HarperOne, 1952), 177.
  4. The Holy Bible, New International Version ©2011, Luke 19:10.
  5. Todos estos ejemplos se pueden encontrar en La Santa Biblia, Lucas 15.
  6. Ibid, Isaías 53:6.
  7. Ibid, Hebreos 9:22.
  8. Ibid, Romanos 3:23.
  9. Ibid, 1 Corintios 15:3-4.
  10. Norman Vincent Peale, Positive Thinking Every Day: An Inspiration for Each Day of the Year (Fireside: New York, 1993).
  11. Crédito de Foto: ruzanna / Shutterstock.com.