¿Por qué los Testigos de Jehová no Celebran la Navidad?

¿Por qué los Testigos de Jehová no Celebran la Navidad?

¿Sabías que la Navidad tiene lazos con el paganismo? Algunos rechazan esta fiesta en su totalidad.

Sucede año tras año. Hay un alboroto, un sentido de anticipación de que algo especial está a punto de suceder. Casi de la noche a la mañana, tiendas, casas y calles son transformadas con luces y guirnaldas. En algunos países, los niños dejan sus zapatos junto a la chimenea. En otros, las personas acuden a los centros comerciales con sus hijos para tomarles fotos con un hombre en un traje rojo.

Todo esto es anticipando el día de la Navidad. Incluso algunas personas sin afiliación religiosa celebran la Navidad.

Sin embargo, para los Testigos de Jehová la Navidad es sólo un día más. ¿Por qué este grupo religioso, a pesar de su origen en el cristianismo, quiere tener nada que ver con una celebración del nacimiento de Jesús?

¿Qué Es la Navidad?

Navidad significa diferentes cosas para diferentes personas. Varios países tienen sus propias costumbres. Algunas personas se centran en las tradiciones seculares como Santa Claus o el muérdago. Otros acogen las tradiciones religiosas tales como la celebración del Adviento y los servicios de adoración a la luz de las velas. Pero, ¿qué es exactamente la Navidad?

De acuerdo con los cristianos, es una conmemoración de la encarnación, el momento en el que el Dios eterno se convirtió en un ser humano en la persona de Jesús. La temporada comienza con el Adviento, que celebra la venida del Mesías y termina con la Epifanía, que conmemora la revelación de Jesús como Dios hecho carne.1

Más allá de su significado religioso, La Navidad tiene antecedentes complicados. Después de todo, en ningún lugar en la Biblia hay una fecha dada para el nacimiento de Jesús. La Iglesia Oriental, que usa un calendario diferente, lo celebra en un día diferente. Muchas tradiciones populares se remontan a las celebraciones paganas.2 A lo largo de la historia, algunos han adoptado la Navidad, otros la han secularizado y otros, como los Testigos de Jehová, la han rechazado en su totalidad.

El Caso contra la Navidad

Los Testigos de Jehová evitan muchas prácticas encontradas en la cultura dominante. Específicamente prohíben celebraciones anuales, tales como la Navidad, las fiestas patrias y los cumpleaños.

Según los Testigos de Jehová, su abstinencia de los días festivos fluye del deseo de adorar a Jehová en forma apropiada. Ellos señalan la historia del becerro de oro—en la que los israelitas construyeron un ídolo para adorar, deshonrando y desobedeciendo a Dios en el proceso—afirmando que los cristianos han cometido un pecado similar al reconocer las celebraciones anuales.

De acuerdo con la literatura de los Testigos, “después de la muerte de los apóstoles, quienes actuaron como una restricción contra la apostasía, así llamados los cristianos que no tenían amor por la verdad, comenzaron a adoptar costumbres paganas, celebraciones y días 'Santos', que denominaban cristianos.”3 Creían que todas esas “fiestas mundanas... reflejan, no el espíritu de Dios, sino del mundo... [y compartían] un tema común: apelaban los deseos carnales y promovían falsas creencias religiosas y el espiritismo.”4

Además de su rechazo general de las celebraciones, los Testigos tienen un problema con la Navidad. Cuatro de sus argumentos en contra de esta celebración incluyen:

  1. La Navidad es el “culto al sol retitulado.”5 Observan cómo los antiguos romanos celebraban Saturnalia, en honor a Saturno, el Dios de la agricultura, a finales de diciembre.
  2. La Navidad ritualiza comportamientos pecaminosos. Las fiestas Saturnales incluían los excesos alcohólicos, el travestismo y la entrega de regalos.6 Asimismo, los Testigos de Jehová señalan, la Navidad puede conducir a beber demasiado. Por otra parte, la entrega de regalos se hace obligatoria en lugar de ser espontánea, lo que sienten que hace el proceso mucho menos bíblico debido a que está “vinculada a una fecha” y los que dan regalos, a menudo esperan lo mismo a cambio.7
  3. El nacimiento de Jesús no fue en el mes de diciembre. Siempre deseosos de incorporar textos de la Biblia que prueben los hechos, los Testigos señalan que dicho texto no sugiere ninguna fecha concreta para la Navidad. Sostienen que puesto que la historia de los pastores ocurre afuera en los campos, es improbable que Jesús haya nacido en diciembre.8
  4. La estrella que guio a los magos vino de Satanás. Los Testigos apuntan que probablemente los Tres Reyes Magos eran astrólogos paganos, que por lo mismo, se  “comprometieron en una práctica condenada por las sagradas escrituras.”9 Por otra parte, la estrella guio a los magos primero hacia el rey Herodes, “un enemigo mortal del Mesías,” y después a Jesús en Belén, “poniendo así en peligro la vida de Jesús.”10 Según los Testigos de Jehová, “estos hechos dan evidencia de que la estrella venía de una fuente mala, y lo más probable es que haya sido de Satanás el diablo.”11
     

Cabe señalar que los Testigos de Jehová no están solos en su invalidación de la Navidad. En un esfuerzo por diferenciarse de la iglesia católica, los puritanos del siglo XVII se refirieron a la fiesta como “trampas del papismo” o los “trapos de la Bestia.”12 Durante siglos, se ha condenado por diversos grupos cristianos, como los metodistas, los cuáqueros, los amish (menonitas amish), los presbiterianos y los bautistas.13

Convirtiéndose en Carne

“En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios... Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros,” escribió Juan en su evangelio. Se refiere al momento en el que Jesús, quien los cristianos creen que es Dios, se convirtió en un ser humano.14

Los teólogos describen este momento como la encarnación, que literalmente significa “convertirse en carne.” Los cristianos creen que el Dios todopoderoso se convirtió en una persona de carne y hueso que camina y habla. Dios vino y vivió entre personas reales en un cierto momento. Usó su idioma, cultura y tradiciones para mostrar cuánto los amaba.

A lo largo de la historia, los cristianos continuaron encontrando nuevas maneras de expresar y celebrar el amor de Dios a través de las costumbres de su cultura circundante. Un triunfador para este proceso fue el Papa Gregorio “El Grande” (San Gregorio Magno). En una carta escrita en el año 601 a un misionero en Gran Bretaña, el Papa Gregorio “recomendaba que los templos paganos locales no fueran destruidos, sino convertidos en iglesias y que las fiestas paganas fueran celebradas como fiestas de mártires cristianos.”15

Los misioneros modernos Alan Hirsch y Michael Frost llaman a esto ser "encarnado". Argumentan que en vez de esperar a que los no creyentes vengan a ellos para aprender acerca de Jesús, un cristiano debe “filtrarse en las grietas y hendiduras de una sociedad con el fin de ser Cristo para quienes aún no lo conocen.”16

Los testigos de Jehová se oponen a la Navidad debido a sus lazos con el paganismo; para ellos, es una celebración mundana que debe evitarse. Para aquellos que acogen la Navidad, es una experiencia religiosa muy significativa y una oportunidad para expresar—por medio de las herramientas que la cultura nos ofrece—quién es Dios y qué hizo a través de Jesús.

Lidiando con el tema de las celebraciones, el Apóstol Pablo resumió la postura cristiana de manera bastante agradable: “Hay quien considera que un día tiene más importancia que otro, pero hay quien considera iguales todos los días. Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones.”17

Dios nunca pide a personas que vayan en contra de su conciencia y hagan algo que consideren malo o incorrecto. Entonces, ¿debería la gente celebrar la Navidad? Eso queda entre tú y tu conciencia.